Todos los años hay una cita para los aficionados a la música y los acostumbrados a celebrar la efeméride del principio del año. Y son los conciertos que la orquesta de Viena, desde el Musikverein, transmiten las televisiones de 100 países de todo el mundo. Efectivamente, la filarmónica vienesa, considerada la mejor orquesta de cuerda del mundo (la de metales según otros lo es la de Chicago), emite un famoso concierto que basado en la música austriaca, muy concentrada en las composiciones de los músicos de la familia Strauss, y dirigida por los directores de más renombre en cada época, emite para el deleite de sus 1.744 asistentes y a los millones de observantes en las televisiones de nuestro planeta. Tras su variado repertorio, como final esperado, anualmente se repite el “An der schöne blauen Donau”” el más bello Vals de la historia. Y como colofón. aun los directores más adustos, (con atisbos de picardía) invitan al público a participar con sus acompasados aplausos, en la marcha ...