Reflexiones acerca del tiempo

No estoy seguro si compartimos, de forma generalizada, mi preocupación personal acerca de cierta sensación "extraña" del tiempo. Seguramente, muchos de vosotros habéis conseguido organizar vuestro tiempo en función de un objetivo y esto os permite disfrutarlo y sentiros felices; no obstante, es bastante frecuente tener la sensación de que el tiempo, en esta etapa de la vida, transcurre demasiado deprisa y nos vemos zarandeados por una especie de vértigo que no controlamos y que nos desazona e incómoda. ¿Cuántas veces hemos dicho y oído, no sé cómo antes tenía tiempo de trabajar y hacer una vida mucho más activa?

Inmerso en estas inquietantes sensaciones acerca del tiempo, he tenido la oportunidad de leer recientemente un tratado de un filósofo alemán, de origen coreano, Byung-Chul Han, al cual seguramente muchos de vosotros conoceréis, titulado El aroma del tiempo. El autor reflexiona acerca de la sensación de aceleración del tiempo que experimentamos; él lo atribuye a cierta dispersión temporal que hace que cada instante sea igual al otro, sin rumbo y sin que de significado a la vida llegando a conclusiones interesantes. Lo positivo es que piensa que esto tiene solución siempre que se produzca un cambio y para ello propone que la vida activa, a veces excesivamente activa, de paso a la vida contemplativa, en medio del "ruido" actual se hace necesaria la "reflexión" y el "silencio". En mi opinión, se necesita mucha reflexión y mucho silencio antes de lanzar tantos mensajes carentes de sentido y de fundamento como se oyen en estos momentos convulsos que vivimos.

Os recomiendo su lectura, así como otras obras del mismo autor como La sociedad de la transparencia y La sociedad del cansancio.

Hermenegildo de la Calle