Cuento de Navidad: La Navidad de Juan
Título: La Navidad de Juan
Autora: Carmen Burgaleta
Juan
regresaba a casa tiritando, le dolía la cabeza y no se encontraba bien. Pensaba
sobre lo que habían hablado en el Colegio sobre la Navidad.
De pronto, se
vio en medio de una calle, con todos los árboles cubiertos de bombillas y junto
a ellos grades abetos luminosos. Parecía que era de día, aunque debía ser de
noche porque todas las luces estaban encendidas. Según caminaba veía guirnaldas
con distintos formatos, cruzando las calles de un extremo a otro, que también
estaban iluminadas. En las plazas se habían instalado grandes estructuras
luminosas que representaban puertas, ángeles, papa Nöell y todo tipo de figuras
habituales en las fiestas de Navidad. Los grandes edificios aparecían también
iluminados con luces que cambiaban de color, del rojo, al amarillo, al violeta,
al verde. En la calle había tanta gente que no se podía andar: Unos paraban
para ver las luces y hacer fotos y tropezaban con los que iban corriendo de un
lado a otro, cargados de paquetes. Los coches no paraban de pitar a las
personas que les impedían circular, algunas de las cuales pretendían subirse a
los coches, para cruzar a la otra cera de la calle.
El ruido
aumentaba por momentos y de los altavoces salían canciones de Navidad. De
pronto, empezaron a surgir ráfagas de luz que surcaban el cielo, transformándose
en cascadas que explotaban; eran “fuegos artificiales”. Juan había pasado de la
sorpresa al miedo, no conocía a nadie y llamó insistentemente a sus padres.
... “Tranquilo
Juan”, era su madre que le tría un vaso de leche y corría la cortina de la
ventana, mientras le decía: “has dormido desde ayer y has debido soñar.”. De pronto
Juan comprendió su pesadilla y recordó lo que les habían contado en el Colegio sobre
la Navidad.
Los niños
habían escuchado atentamente mientras les explicaban que: “Para los cristianos
el día 25 de diciembre es el día de Navidad, día que nació Jesús, el hijo de Dios,
para salvar a los hombres. Es por tanto el día más importante del año. Según la
Biblia y la tradición Nació en Belén, cuando sus padres huían hacia Egipto,
para evitar que lo matasen al poco de nacer, de acuerdo a un edicto del Rey
Herodes que obligaba a matar a los recién nacidos, porque le habían dicho que
nacería un niño Rey, más poderoso que él. Sus padres se tuvieron que alojar de
improviso en una gruta entre animales de labranza, acomodando al niño Jesús en
un pesebre y ese es el motivo por el que se representa de esta formar el
nacimiento de Jesús. Las fiestas de Navidad son para recordarlo y trasmitir
ayuda y cariño a todos los que nos rodean. Por eso se juntan las familias y los
amigos a celebrarlo y se intercambian regalos y felicitaciones. Los niños tienen
que ayudar a montar un Belén en el Colegio y poner el de su casa con sus padres
para jugar y cantaran villancicos, celebrando el Nacimiento de Jesús”.
Se levanta
rápidamente, tiene pocos días para preparar el Belén, deben ir a buscar musgo,
cortezas, corchos… y buscar las cajas con las figuras, las casitas...Cuando
llega al salón le están esperando su padre y su hermana. Se acuerda de Joselu,
un compañero que lo está pasando mal porque su padre lleva tiempo enfermo y no
tiene trabajo. Mira a su madre y la dice: “Pueden venir a casa Joselu y sus
padres, ¿verdad mamá?”. “Claro Juan, me alegro que te hayas acordado, voy a
llamar a su madre para pasar la Navidad juntos y prepararlo bien”.
Juan, estaba
entusiasmado. Había comprendido lo que significaba la Navidad y porque era tan
importante y se celebraba tanto, todos los años se adornaban las casas y las
ciudades y por qué todo se llenaba de luces. El amor se manifestaba
intercambiando regalos y preparaban comidas especiales.
Se celebraba
el milagro del amor de Jesús a los hombres dando amor a los que tenemos cerca y
deseando a todos ¡Feliz Navidad!. Esta sería su mejor Navidad porque ahora
sabia su significado y lo que debía hacer.
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